Silvio Rodríguez no es solo un músico; es un trovador que usa su guitarra para construir puentes, una voz que surge de la poesía y del dolor de su pueblo para alcanzar a la humanidad entera.
En sus canciones, encontramos alusiones directas e indirectas a la libertad y a la igualdad, a un amor tan inmenso que se extiende más allá de lo personal para abarcar la causa de los oprimidos.
Nos recuerda que aunque distintos, somos iguales y compartimos una misma fragilidad en el mundo