El refugio de calíope
|

Dory nos conmina a recuperar los versos que nos faltan,

llenando los oídos de los más pequeños de la casa de la belleza de los poemas

y sus fórmulas magistrales. La poesía es para los niños.

No privemos a los más pequeños de la musicalidad de la poesía,

porque el ritmo y el juego de las rimas es algo innato en ellos,

nos faltan versos y nos sobra prosa, sobre todo la prosa del ego,

de los discursos vacíos que se olvidan de lo colectivo.