¿A quién no le han herido las acciones o las palabras de otras personas? Estas heridas nos pueden causar sentimientos de resentimiento, amargura, ira, e incluso odio ya que si nos aferramos a ese dolor, quizá seamos nosotros los que paguemos el precio más alto.
No se trata de olvidar lo que nos hirió, sino más bien implica una transformación voluntaria de los sentimientos, actitudes o comportamientos, de modo que no estemos dominados por el resentimiento. Elegir perdonar es un poderoso acto de autoliberación, alejarnos de un pasado lleno de sentimientos negativos y avanzar hacia un futuro en el que tu paz psicológica sea tu prioridad. Perdonar está relacionado con debilidad, pero es todo lo contrario, ya que el primero en pedir perdón es el más valiente, el primero en perdonar es el más fuerte y el primero en olvidar es el más feliz.